Mucho se ha hablado de la erótica del poder y de la erótica del escenario, teorías que afirman que las personas que ostentan cargos de influencia, o que actúan en grupos, son más atractivas. No tiene nada que ver con su físico, de hecho, sino con lo que provocan en los demás al llevar a cabo esas actividades. Reduciéndolo a un ejemplo muy básico, un hombre resulta mucho más atractivo a una mujer cuando tiene mucho dinero o un gran deportivo aparcado en la puerta. Está claro que no siempre es así, y que hay personas que, más allá de ese poder, o de esa influencia, prefieren conocer a quien tienen enfrente para determinar si les resulta o no atractivo. Sin embargo, conocemos muchos casos donde hombres no especialmente agraciados han disfrutado de relaciones con modelos y actrices famosas, por su labia y por su atractivo en el escenario o en el estrado.

De la misma forma que unos ojos bonitos pueden resultar seductores, el hecho de saber que esa persona cuenta con un gran poder también resulta atrayente para muchos. Esto ocurre especialmente con las personas que son reconocidas por un trabajo bien pagado y considerado por los demás. Actores, músicos y también deportistas, que suelen salir con chicas muy espectaculares. De hecho, la combinación futbolista-modelo está a la orden del día, y aunque es cierto que muchos se apartan de ese mundo, la mayoría de jugadores importantes tienen novias muy conocidas. Son las llamadas WAGs, novias y esposas de jugadores que se convierten de la noche a la mañana en estrellas gracias a esa relación. Rondar a esos futbolistas suele ser también una manera de llegar rápidamente a la fama, o al menos, a recibir gran atención por parte de los medios. Son muchas las que aprovechan una noche de fiesta para intentar seducir a estos jugadores y tener algo que contar ante las cámaras, o en las revistas, para relanzar sus carreras. Algunas veces lo tienen muy fácil, porque hay jugadores muy dados a las fiestas y que disfrutan mucho en la compañía de m8ujeres hermosas. Vagner Love es uno de los que no trataba de ocultarlo.

Hay jugadores que consiguen cumplir su sueño9 de llegar a ser profesionales, algo que ya es de por sí tremendamente complicado. El fútbol es un deporte muy competitivo, y simplemente alcanzar a jugar en un equipo de la élite ya es superar a muchos otros que se quedaron por el camino. Por distintas razones, no todas las grandes estrellas juveniles alcanzan luego el estatus de leyenda. Jugadores jóvenes que destacan con quince o dieciséis años, pero que poco a poco se van desinflando y con suerte, tienen sitio en equipos de ligas menores. No es fácil convertirse en una estrella a nivel mundial cuando desde tan pronto ya te están metiendo esa presión encima. Cuando tienes todo el peso de la leyenda de tu equipo, de tu país, cargando sobre tus hombres antes incluso de cumplir los veinte años. Así le sucedió a Neymar Jr, uno de los mejores jugadores que Brasil ha dado en este nuevo siglo.

El delantero, forjado en la cantera del Santos, destacó ya desde las categorías inferiores por su calidad, su descaro y su potencia. Con apenas diecisiete años debutó como profesional en el primer equipo, y lo llevó a ganar diferentes torneos tanto nacionales como internacionales, algo que no sucedía en el club desde la era de Pelé. El hecho de estar en el mismo equipo que O Rei y ser tan precoz en su eclosión futbolística llevó a comparaciones bastante evidentes. Neymar, sin embargo, trató de seguir su propio camino, convencido de que alcanzaría la gloria tarde o temprano. Su objetivo estaba en Europa, adonde llegó poco después, para fichar por el F.C. Barcelona, con veintiún años y ya bastante experiencia. En el equipo blaugrana formó un tándem delicioso junto a Luis Suárez y Leo Messi, jugador al que admiraba y del que se hizo incluso amigo. Sin embargo, Neymar quería más, mucho más, así que aceptó el trato que le ofrecía el Paris Saint Germain. Crear un proyecto poderoso con jugadores de altísimo nivel y unas fichas estratosféricas. Porque el dinero siempre ha marcado, para bien o para mal, la vida de Ney.

El Fútbol Club Barcelona siempre ha sido un equipo bastante potente, especialmente en las últimas décadas, donde ha destacado por tener a algunos de los mejores jugadores de la Historia del deporte, como Cruyff, Maradona o Messi. Sin embargo, sería un chico de la cantera, natural de Sampedor, el que llevaría al equipo a la máxima gloria no solo en el campo, sino sobre todo en el banquillo. Pep Guardiola ya estaba en el equipo azulgrana cuando se proclamó campeón de Europa por primera vez en el año 1992, en aquella final contra la Sampdoria que se decidió con un libre directo de Ronald Koeman. El centrocampista se convirtió en  una de las figuras de aquel Barcelona dura más de una década, llegando también a ser clave en la selección española. Sin embargo, su faceta como entrenador acabaría superando a la de jugador.

Y es que después de retirarse, Guardiola no tardó en mostrar su interés por estar en los banquillos, y volvió a su casa, al F.C. Barcelona, para empezar desde las categorías inferiores. No tardaría mucho en llegar al primer equipo y convertirlo en el rey indiscutible de Europa durante cuatro temporadas seguidas, donde consiguió todos los títulos posibles y elevó el palmarés del Barcelona por encima de lo que muchos hubieran soñado. Las cuatro temporadas de Guardiola en el Barcelona también coincidieron con la explosión definitiva de ese genio llamado Leo Messi, y la aparición de jugadores como Iniesta o Xavi, que crearon junto al técnico un estilo de juego que muchos quisieron imitar, pero ninguno pudo igualar, y que llevó al equipo azulgrana a disfrutar de las glorias de los títulos más importantes durante una etapa inolvidable. Aquí vamos a hacer un repaso de esas cuatro espectaculares temporadas.

Cuando crees que ya lo has visto todo en el mundo del fútbol, te encuentras noches como la de ayer. El FC Barcelona necesitaba un milagro. Cumplir un sueño, como los de mzansi porn. Hacer historia. Pero cuando cuentas entre tus filas con algunos de los mejores jugadores del mundo y el estadio anima desde el primer minuto, todo es posible.

Hasta hace bien poco, las posibilidades de que el Barça remontara eran más bien pocas, aunque los buenos resultados en la liga española hacían presagiar que había un resquicio para la ilusión y los sondeza videos. Eso sí, para remontar cuatro goles a un señor equipo como es el París Saint Germain había que tener paciencia, eficacia y confianza. Al final, se alinearon los planetas y se consiguió el pase a la siguiente ronda.