La orgía con escorts y el fichaje de Neymar

Hay jugadores que consiguen cumplir su sueño9 de llegar a ser profesionales, algo que ya es de por sí tremendamente complicado. El fútbol es un deporte muy competitivo, y simplemente alcanzar a jugar en un equipo de la élite ya es superar a muchos otros que se quedaron por el camino. Por distintas razones, no todas las grandes estrellas juveniles alcanzan luego el estatus de leyenda. Jugadores jóvenes que destacan con quince o dieciséis años, pero que poco a poco se van desinflando y con suerte, tienen sitio en equipos de ligas menores. No es fácil convertirse en una estrella a nivel mundial cuando desde tan pronto ya te están metiendo esa presión encima. Cuando tienes todo el peso de la leyenda de tu equipo, de tu país, cargando sobre tus hombres antes incluso de cumplir los veinte años. Así le sucedió a Neymar Jr, uno de los mejores jugadores que Brasil ha dado en este nuevo siglo.

El delantero, forjado en la cantera del Santos, destacó ya desde las categorías inferiores por su calidad, su descaro y su potencia. Con apenas diecisiete años debutó como profesional en el primer equipo, y lo llevó a ganar diferentes torneos tanto nacionales como internacionales, algo que no sucedía en el club desde la era de Pelé. El hecho de estar en el mismo equipo que O Rei y ser tan precoz en su eclosión futbolística llevó a comparaciones bastante evidentes. Neymar, sin embargo, trató de seguir su propio camino, convencido de que alcanzaría la gloria tarde o temprano. Su objetivo estaba en Europa, adonde llegó poco después, para fichar por el F.C. Barcelona, con veintiún años y ya bastante experiencia. En el equipo blaugrana formó un tándem delicioso junto a Luis Suárez y Leo Messi, jugador al que admiraba y del que se hizo incluso amigo. Sin embargo, Neymar quería más, mucho más, así que aceptó el trato que le ofrecía el Paris Saint Germain. Crear un proyecto poderoso con jugadores de altísimo nivel y unas fichas estratosféricas. Porque el dinero siempre ha marcado, para bien o para mal, la vida de Ney.

Neymar, una estrella en ciernes

Neymar dos Santos nació en Sao Paulo en 1992, en una familia humilde que desde el principio apostó por la calidad y el talento de su retoño. Su padre era consciente de que tenía una estrella en ciernes en casa desde que Neymar era apenas un crío, y le ayudó a ir escalando posiciones hasta llegar al Santos. En la cantera del club también sorprendió por su capacidad para el regate, su desborde y su ambición. Hay que tener mucho de esto último para llegar a convertirte en profesional, y estaba claro que Neymar lo tenía. Así fue como debutó siendo apenas un adolescente en el campeonato paulista, y pronto comenzó a destacar como el mejor  jugador del club.

El Santos no obtenía títulos internacionales desde los últimos años de Pelé con el equipo, cuarenta años antes. Neymar devolvió aquella ilusión a los suyos, convirtiéndose en toda una estrella tanto en el campo como a nivel mediático. En 2011, con apenas 19 años, ya era pretendido por los mejores clubs del mundo. Jugaba todavía en el Santos y cumplió su promesa de quedarse los tres años que tenía de contrato, hasta 2013. Sin embargo, era habitual verle viajar a Europa para entrevistarse con aquellos clubes que le deseaban incorporar. Se habló mucho de la Premier, del City y el Chelsea, dos poderosos gigantes con mucho dinero para gastar. Pero Neymar sufría en un país tan frío y lluvioso, y prefirió marcar su objetivo en España. Y dentro de La Liga, fue el F.C. Barcelona el club que mejor supo convencerle. A él y a su padre, que hace las veces de asesor y agente.

Un fichaje muy deseado

El jugador desveló en mayo de 2013 que acabaría jugando en el Barcelona en la siguiente temporada, tras disputar en verano la Copa Confederaciones en su país. Se había especulado mucho sobre el fichaje del delantero brasileño, y lo cierto es que había muchos clubes europeos que lo deseaban. Sin embargo, la directiva del F.C. Barcelona echó el resto para conseguir que Neymar vistiera de blaugrana. El fichaje se confirmó definitivamente en junio de ese mismo año, aunque sin desvelarse cifras concretas. Estas aparecerían meses después, tras una investigación en los juzgados, que apuntaba a un presunto fraude fiscal. El Barcelona terminó confirmando que había pagado 86,2 millones de euros por el jugador, de los cuales casi la mitad acabaron en manos de su agente, su propio padre, Neymar Sr. Y es que él también tuvo mucho que ver en el fichaje de su hijo por este club.

Una orgía, la condición de su padre

Luis da Oliveira, presidente del Santos en la etapa en la que Neymar jugó en el club paulista, desveló algunos detalles sobre el fichaje del joven delantero por el Barcelona. Por ejemplo, confirmó que durante su contrato, Neymar recibía no solo su sueldo, sino todos los caprichos que le pedía al club. Y no solo el jugador, sino que su padre también vivía prácticamente a costa del Santos. De forma muy irónica, el ex directivo confirmaba que el padre de Neymar jamás pagó un solo café. Todo se lo pagaba el Santos, incluyendo los encuentros con prostitutas que solía tener.

De hecho, Oliveira desveló que poco antes de fichar por el Barcelona, el padre de Ney disfrutó de una orgía en un hotel lujoso de Londres, a costa de las arcas del club catalán. La directiva había ordenado pagarle a él y a su hijo todo  lo que pidieran, y se ve que el padre aprovechó la ocasión para disfrutar de buenos ratos de sexo. Este tipo de rumores se extendieron pronto por la Ciudad Condal, y supusieron ya cierto desasosiego por la llegada del brasileño, pensándose que sería un jugador demasiado fiestero. El Barcelona ya había disfrutado, pero también sufrido, de cariocas como Romario o Ronaldinho, jugadores espectaculares pero con un gusto exacerbado por la fiesta. Neymar, sin embargo, demostró su profesionalidad en el campo.

Una vida de lujos y excesos

Eso no quita que el joven, con apenas veintiún años, no supiera disfrutar de la vida y pegarse sus buenas juergas. Como suele pasar con este tipo de jugadores, Neymar siempre lleva consigo a su “séquito”. Empezando por su padre, que gana no solo como agente, sino también por la fama de su hijo, invitado en todos los lugares a los que acude. Ney cuenta también  con varios amigos que le acompañan en todos sus partidos, y que también han disfrutado de la vida de lujos y excesos del delantero brasileño. En más de una ocasión se le ha visto de fiesta, y sus encendidos romances con modelos y actrices importantes coparon durante mucho tiempo las páginas de las revistas del corazón. De hecho, el gusto por las prostitutas también le viene de su padre, porque Neymar ha sido descubierto en más de una ocasión con una escort de pago.